Descubre cada cuánto tiempo debes limpiar tu cisterna y por qué es clave para la salud y calidad del agua. Evita contaminación con estos consejos.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar una cisterna y por qué es importante?

Mantén tu cisterna limpia y evita problemas de salud

La cisterna es fundamental para el almacenamiento de agua potable, pero si no se limpia con regularidad, puede acumular suciedad y bacterias. A continuación, te explicamos cada cuánto debes limpiarla y los riesgos de no hacerlo.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar una cisterna?

La limpieza de una cisterna debe realizarse al menos cada 6 meses para garantizar la calidad del agua. Sin embargo, el tiempo puede variar dependiendo de:

• Ubicación: En zonas con mucho polvo o contaminación, la limpieza debe ser más frecuente.

• Uso del agua: Si el agua se usa para consumo humano, la higiene debe ser estricta.

• Material de la cisterna: Algunos materiales acumulan más residuos que otros.

¿Por qué es importante limpiar la cisterna?

Evita la contaminación del agua

Si la cisterna no se limpia, pueden acumularse:

• Sedimentos y lodo.

• Bacterias como E. coli y Salmonella.

• Hongos y algas que afectan el sabor y olor del agua.

Previene enfermedades

El agua contaminada puede causar:

• Enfermedades gastrointestinales.

• Infecciones en la piel y ojos.

• Malestares generales por consumo de agua sucia.

Prolonga la vida útil de la cisterna

Una limpieza frecuente evita corrosión, grietas y formación de moho, alargando la vida útil del depósito.

¿Cómo se debe limpiar una cisterna correctamente?

Pasos para limpiar una cisterna

1. Vaciar la cisterna completamente.

2. Frotar las paredes y el fondo con una mezcla de agua y detergente biodegradable.

3. Desinfectar con cloro (1 litro de cloro por cada 1000 litros de agua).

4. Enjuagar bien hasta eliminar cualquier residuo químico.

5. Llenar nuevamente y verificar que el agua esté limpia.

Conclusión

Mantener la cisterna limpia es clave para la salud y el buen funcionamiento del sistema de agua. Una limpieza cada 6 meses evita la acumulación de bacterias y prolonga su vida útil.